¡Buenas!
Escuchando una charla de Marián Moreno me quedé pillada cuando dijo: «hay profesorado que cree que con decir ‘los niños y las niñas’ y hablar de Marie Curie ya está coeducando».
Tiene toda la razón. Coeducar no es dar una mano de barniz de lo «políticamente correcto» (me molesta infinito el mal uso que se hace de esta expresión, pero eso lo dejamos para otro día…). Coeducar es, entre otras cosas, acompañar al alumnado a lo largo de un proceso transformador que les abra los ojos a una visión del mundo más crítica, más rica, y que les dé herramientas para, al final, poder ser más libres en sus vidas.
Ya sé que todo esto puede sonar un tanto esotérico, pero es que me emociono cuando me pongo a pensar en para qué hacemos todo este trabajo en coeducación.
Total, a lo que iba: que pensando en lo que había dicho Marian, me di cuenta de que una de las dudas que muchas veces me plantea el profesorado es «muy guapo todo, pero eso ¿cómo demonios lo hacemos?». Porque la igualdad es más fácil decirla que hacerla. Y una de las cosas que nos suele faltar en esto de llevar a la práctica nuestras intenciones, es una estructura, unos pasos a seguir, en definitiva, un proceso.
Así que, pensando y pensando, se me ocurrió que no tenemos que ir muy lejos a buscar esos apoyos, que la propia historia del feminismo y de cómo hemos llegado hasta donde estamos nos da pistas sobre cuál puede ser ese proceso.
Y de eso va el vídeo que te envío hoy, de cómo organizar en 4 pasos un proceso de aprendizaje para nuestro alumnado que nos sirva para poner en práctica nuestro proyecto coeducativo.
Esta idea es un «work in progress», como dicen en inglés, así que, después de ver el vídeo, deja un comentario y cuéntame qué opinas..
Un abrazo y hasta la semana que viene 🌞,
Laura
PD. Puedes suscribirte a la lista pinchando aquí.